Educación y trabajo para los chicos de Tiga Juhar, Indonesia | Caritas Sant'Antonio ONLUS

Educación y trabajo para los chicos de Tiga Juhar, Indonesia | Caritas Sant'Antonio ONLUS

““hace más ruido el bosque que crece””

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progetto indonesia

«Hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece» dice un refrán, las malas noticias tienen más eco que las buenas. Estamos en Tiga Juhar, en la isla de Sumatra, Indonesia. Es allí donde este año llevamos nuestra solidaridad.

Tenemos que construir una escuela y poner en marcha una plantación, para dar un futuro a los niños abandonados. Porque nosotros que llevamos a Antonio por el mundo, sabemos que “hace más ruido el bosque que crece”.

La primera casa de acogida

A Bandar Baru, entre arrozales, plantaciones y bosques, está la semilla de nuestro proyecto. La tierra es fértil, pero pertenece a los ricos. A los pobres les quedan sólo pequeños campos para llegar a final de mes. Basta poco, por ejemplo la enfermedad de un padre o una madre, y la familia se rompe. No hay sanidad, ni asistencia social. Aquí en 1971 fray Ferdinando plantó una semilla: la primera casa de acogida para niños huérfanos o abandonados por las familias.

El orfanato Belén

Hoy el orfanato Belén, construido en 1992 con los fondos de la Caritas Antoniana, acoge a un centenar de niños y chicos de 14 a 17 años. Aquí todos estudian y trabajan. El despertador a las 5, a las 6 la oración, después el desayuno y la escuela, de las 7.30 a las 14.00. Después de comer la limpieza de la casa y de los animales y el trabajo en el huerto. A las 18.00 las vísperas y el rosario. Después la cena, el estudio y a las 21.30 a dormir. Puede parecer un régimen demasiado duro para estos pequeños, pero fray Thomas, el responsable del proyecto, me explica: «Fuera está lleno de droga, alcoholismo, juego de azar. No hay perspectivas, no hay trabajo. Los chicos están expuestos a cualquier tipo de dependencia». Percibo entonces la armonía que reina en este lugar. Todos está contento de hacer lo que les toca. Son una verdadera familia.

Una esperanza después del orfanato

«¿Qué os gustaría ser de mayores?» Pregunto. «Yo quiero ser jugador de fútbol» proclama Joannes, 9 años. «Yo profesora» dice tímidamente Rosa, 17. «Él será agricultor» gritan los chicos mirando a Denis, 12 años. Matyu, 13 años, con un crucifijo entre sus manos, sueña con convertirse en fraile. Entre ellos también están Tina, 16 años, la bordadora, e Ira, 15 años, la peluquera. Todos tienen un deseo, como todos los chicos de la tierra. No podemos decepcionarlos. Ellos son el bosque que crece, el futuro de un país sin sueños. «Una vez cumplidos los 18 años ya no podemos tenerlos aquí –me dice Thomas–. Tenemos que hacer algo, sino todo el trabajo y el sacrificio se perderán. Allí fuera, solos, ¿qué posibilidades tienen?». Allí fuera están las plantaciones de palma de aceite que se extienden sin fin. Un jornalero gana 5 euros al día por 12 horas de trabajo. Un horizonte demasiado estrecho para cultivar un sueño.

Trabajamos para ofrecer trabajo

A dos horas de Bandar Baru, en la ciudad de Tiga Juhar, aparte de la naturaleza exuberante, no hay casi nada. Los más penalizados son los niños que viven en estado de abandono, mientras los padres trabajan en las plantaciones hasta que llega la noche. Y precisamente en esta zona los frailes querrían hacer fructificar esas jóvenes plantitas llenas de sueños crecidas en Bandar Baru. «Con vuestra ayuda queremos construir en Tiga Juhar las escuelas media y superior y usar las 20 hectáreas que tenemos a disposición para poner en marcha una plantación» explica Thomas. «Los mejores en la escuela tendrán la posibilidad de convertirse en profesores o educadores en la nueva estructura y los que no son muy buenos en el estudio, la posibilidad de tener una casa y un trabajo en la futura plantación». Para hacer fructificar en seguida el terreno habría que plantar la palma de aceite. Pero los frailes quieren apostar por el cambio. Por esto han elegido el salak, una palmera exótica, de fruto abundante y muy apreciado. Es un proyecto piloto, guiado por los agrónomos del Estado, con el objetivo de introducir plantaciones más respetuosas del ambiente. La palma de aceite en algunas zonas ha creado verdaderos desastres ambientales. «No se puede siempre esperar» – afirma fray Thomas–. «Alguien un sueño, tiene que poder plantarlo».

IL VIDEO del progetto

Las historias

Grace

Immanuel

Fray Thomas

buscando un padre

Immanuel hoy vive en una isla cerca de Singapur y está casado. Tenía 13 años cuando se presentó al orfanato. Dijo que era huérfano de madre y de padre, no era verdad, pero muy pronto se descubrió su trágica historia: la madre prostituta, el padre que no es el padre, la abuela que lo crece pero después no puede más y lo manda con la tía, y ésta que le dice que se vaya porque no quiere otra boca para alimentar. Si hoy Immanuel sabe hacer una caricia a su hijo es porque la recibió aquí, en este orfanato.

Hechos de Proyecto

Proyecto

Construcción de un edificio para la escuela media y superior

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20 hectáreas cultivadas de salak

Donde

Tiga Juhar, provincia del Norte de Sumatra

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Indonesia

Beneficiarios

los 100 chicos del orfanato de los frailes de Bandar Baru

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los niños y los chicos de Tiga Juhar y alrededores

Periodo

Principios de junio de 2015

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(final previsto: antes del fin de 2016)

Los objetivos

1
Ofrecer trabajo a los chicos que por límites de edad tienen que dejar el orfanato Belén, construido por los frailes en 1992 en Bandar Baru, gracias a los lectores y los benefactores de la Caritas Antoniana.
2
Ofrecer escuela media y superior, acogida y cuidados a 360 grados a los niños y los chicos de Tiga Juhar, territorio muy pobre, donde los más pequeños se encuentran en un estado de grave abandono.
3
Poner en marcha una plantación de salak, planta de fruto. Es un proyecto piloto para buscar una alternativa más ecológica a la palma de aceite, monocultura intensiva que está devastando inmensas zonas de Indonesia.
4
Hacer más significativa la presencia de los frailes, salvaguardando el diálogo interreligioso, en un territorio que ha sido siempre tolerante pero que hoy en día corre el peligro de la penetración del fundamentalismo.